Un container es un espacio cerrado, limitado y opaco. Todo el mérito de su uso como espacio de exposición en ferias y eventos está en la creatividad que puede aplicarse a su interior, porque su exterior no admite flexibilidad.
Debe transportarse entero en vehiculo especial y no es ligero, su colocación tampoco es fácil. Así pues, es una tendencia llamativa, pero poco práctica para una feria donde se montan en pocos días muchos stands.
Además, su iluminación interior es obligatoria, porque la iluminación general del pabellón ferial o la natural no sirve ante su opacidad estructural.
Los containers son un buen ejemplo de reutilización de estructuras, pero no satisfacen completamentemente los principios de flexibilidad, permeabilidad y sostenibilidad que SERVIS recomienda para sus espacios efímeros.